Dieciocho traviesas afectadas, tres de las cuales quedaron destruidas, cuarenta centímetros de raíl destrozados y dos cables de comunicación inutilizados es el balance del atentado.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León informó que el artefacto estaba compuesto por cuatro kilos de sustancia explosiva, posiblemente amonal.

El tráfico ferroviario, que fue suspendido cautelarmente en la línea, volvió a fncionar sobre las dos menos diez de la tarde, después de que artificieros de la Guardia Civil comprobasen que no había más bombas colocadas en el tramo.

En ese trayecto circulan habitualmente dos trenes diarios, el Medina del Campo-Segovia, con salida a las 8,10 de la mañana, y el de Madrid-Segovia-Medina del Campo, con llegada a las 10 de la noche.

La bomba estaba colocada a unos cincuenta metros de la carretera comarcal 112 y no dañó la catenaria. Fuentes de Renfe señalaron que la interrupción el tráfico ferroviario apenas afectó al normal desarrollo del transporte de viajeros.