El mes pasado, una niña de 12 años, acompañada de sus familiares, acudió a la comisaría para presentar la primera denuncia contra este individuo.

La pequeña relató que el pasado 3 de junio un hombre de color la abordó a primera hora de la tarde, obligándola a ir a un descampado situado al final de la calle en la que el presunto violador cometía los delitos.

Según la denuncia, Kokanda Alfonso trató de consumar la violación, pero su acción concluyó con una agresión sexual y lesiones levs, tras romper las ropas de la menor.

Aunque la víctima facilitó la descripción del agresor, un hobre de raza negra, complexión atlética y estatura aproximada a 1'72 metros, la policía no consiguió localizarle en los días posteriores al intento de violación, en los que tampoco hubo ningún delito similar.

Sin embargo, los pasados 7 y 15 del mes de julio, el violador volvió actuar en la mencionada calle. Dos jóvenes de 17 y 18 años fueron asaltadas por un individuo de raza negra que esgrimía un tendor y llevaba una bolsa de plástico anudada en la cabeza. En este caso, las voces de auxilio de las víctimas ahuyentaron al agresor, quien no llegó a consumar la violación.

Desde el pasado día 10, los funcionarios del Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Móstoles tenían recogidos diversos datos descriptivos fiables del presunto autor de los delitos, que coincidían con los aportados por todas las víctimas.

No obstante, los días 15, 16 y 20 de este mes, el "violador del tenedor" volvió a coeter tres nuevos delitos contra la libertad sexual, atacando a dos mujeres de 25 años y otra de 42.

SE TAPABA LA CABEZA CON UN PLASTICO

En estos tres últimos casos el "modus operandi" del agresor fue el mismo: abordó a sus víctimas con la cabeza tapada con un plástico y las intimidó con un tenedor que sacó de sus ropas.

Dos de estas violaciones las cometió, otra vez, en la calle Pintor Velázquez, en la vía de acceso a las piscinas municipales, junto al límite municipal de Alcorcón.

La poliía intensificó sus investigaciones hasta que el pasado lunes los funcionarios localizaron en la Avenida de la Constitución de Móstoles a un joven de color, cuyos rasgos físicos coincidían con los del violador.

El sospechoso fue cacheado y los agentes le ocuparon un tenedor, así como la bolsa de plástico que utilizaba como gorra. Además, en el registro de la pensión donde se hospedaba, la policía encontró una camisa verde y un cinturón, que fueron reconocidos por las víctimas como las prendas que llevaa puestas el violador en el momento de cometer los delitos.

Kokanda Alfonso, al que se le imputan seis delitos de violación, tres de ellos en grado de tentativa, posee dos antecedentes policiales por infracciones contra la propiedad. Hoy pasó a disposición del juez de guardia de la localidad.