Muro declaró a Servimedia que, cuando secuestraron a su marido hace once años, tuvo claro que debía acceder al pago del rescate que se le exigía, aunque informó previamente de ello al Ministerio de Interior y a la Policía.

Destacó que accedió a las demandas de los secuestradores para salvar a su marido, aunque sabe que "no se debe pagar a un grupo terrorista". Por este motivo, dijo entender que haya empresarios que acaben sucumbiendo a la presión de ETA y entreguen el dinero que se les reclama.

No obstante, Muro remarcó que estos empresarios deberían hacer como ella, que comunicó a las autoridades que iba a entregar el rescate que le demandaban los miembros del GRAPO.

Esto supuso, explicó, que, en la práctica, fue como si hubiera pedido "permiso", ya que el pago del dinero se realizó bajo control policial, lo que supuso que se trató de una "entrega vigilada" del dinero.

En este sentido, Muro destacó que esto es lo que deberían hacer los empresarios extorsionados por ETA, ya que esto permitiría a las Fuerzas de Seguridad disponer de información sobre los extorsionadores.

Al mismo tiempo, la esposa de Cordón dijo que, en todo caso, la Audiencia Nacional debe investigar estos supuestos pagos a la banda etarra, ya que los empresarios terminarán siendo exculpados su tienen "las manos limpias".