En declaraciones en la Cámara Alta, tras mantener una reunión con Rojo, Reyes pidió que ayuden a los presos políticos de una manera "más humanitaria que política" y que cada preso tenga un padrino.

Rojo se mostró receptivo, pero aclaró que la decisión para acceder al apadrinamiento propuesto por la mujer de Rivero corresponde a cada uno de los senadores.

Blanca Reyes, quién habló en nombre de las Damas de Blanco, reconoció haberse sentido "muy apoyada" por el presidente de la Cámara Alta y explicó que esta iniciativa es una forma de que estas personas, los presos, se sientan respaldadas y "amparadas" por los políticos de cualquier lugar, y sobre todo por la clase política española por los lazos que les unen con España.

Por su parte, el presidente del Senado reconoció que lo planteado por la presidenta de las Damas de Blanco de Cuba es una iniciativa cargada de "razones humanitarias y políticas" y anunció que trasladará la propuesta a los senadores de forma individual para que cada uno haga "lo que desde su posición pueda hacer".