Vázquez se encerró en el colegio público de Nerva, donde desplegó una pancarta en el exterior con el lema "Basta de insultos. Por el respeto y convivencia de las personas".

La encerrada afirma que tiene una hija de ocho años y que su madre, ya anciana, padece del corazón, por lo que los "insultos y coacciones" de los manifestantes les causan n "gran daño".

Mientras, el portavoz de la Plataforma Antivertedero, Pedro Ferreira, rechazó las acusaciones de Vázquez, y aseguró que "todo son demagogias, nosotros podemos llamarles peseteros, porque lo son, pero nada más, eso no son coacciones".

La construcción del vertedero de Nerva, que comenzará a funcionar en el primer semestre del próximo año, ha comenzado su recta final con la adjudicación de la segunda parte de las obras, que contemplan la realización del acceso al recinto y la instalacón de oficinas y naves para maquinaria.