Así lo puso de manifiesto hoy la ministra durante su primera comparecencia como titular del departamento que se ocupa de asuntos de agricultura, pesca y medio ambiente.

Este "gran pacto" integrará a comunidades autónomas, a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), grupos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales, además de a los ecologistas, y buscará "acuerdos" para paliar "posibles déficits estructurales" que puedan sufrir las distintas cuencas hidrográficas.

La modernización de regadíos, impulsar el ahorro, la depuración y la utilización de aguas residuales serán algunos de sus ejes. Además, "el Gobierno no descarta a priori realizar interconexiones intracuencas" en el marco de este pacto, siempre que "sean medioambientalmente sostenibles, económicamente viables y socialmente aceptables".

Estos requisitos, puntualizó, "no los cumplió y sigue sin cumplirlos el trasvase del Ebro" que planteaba el Plan Hidrológico Nacional del Partido Popular.

Durante su comparecencia, la ministra presentó las principales líneas de actuación que desarrollará su departamento a lo largo de la presente legislatura para luchar contra el cambio climático y los incendios, entre otras cuestiones.

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