"Me ratifico en la política del agua establecida y digo rotundamente que se mantiene la derogación del trasvase del río Ebro. Lo digo alto y claro, y que no quede ninguna duda", subrayó.

Así lo afirmó hoy Espinosa, tras reunirse con los responsables de la política hídrica de las distintas comunidades autónomas para explicarles la solución adoptada ayer en Consejo de Ministros para llevar agua al área metropolitana de Barcelona.

Tras "agradecer" a los responsables autonómicos "el clima de diálogo" que, a su juicio, mantuvieron a lo largo de las más de tres horas de reunión, la ministra reiteró que la solución acordada para Barcelona es "temporal" y que "está marcada por una capacidad máxima".

También hizo hincapié en que esta actuación "ya se llevó a cabo en la anterior legislatura en Valencia, Alicante y Murcia", así como para abastecer a las poblaciones de Bilbao y Benidorm en los años 90. "Hablamos exactamente de lo mismo y, en casos excepcionales en cualquier territorio, se adoptarían los mismos sistemas", subrayó.

Además, anunció que habrá compensaciones económicas o de realización de obras para los regantes, por la cesión de los derechos de agua.

"REAJUSTES"

No obstante, apuntó que factores como la ordenación urbanística, la inmigración o los efectos del cambio climático harán necesario "reestudiar determinadas demandas" en la política de agua.

"Habrá que hacer revisiones porque nos puede afectar a la demanda que tengamos y, en algún caso, habrá que hacer algún reajuste de posibles aportaciones más de agua, pero manteniendo íntegramente la política del agua en vigor", añadió.

Entre las "distorsiones" en estas demandas, se refirió a la llegada de flujos migratorios y al crecimiento de la población, como los que se han registrado en la Comunidad de Madrid. "Cualquier persona que salga por las radiales de Madrid ve hoy más edificios que hace cuatro años", prosiguió.

Finalmente, se refirió al mensaje que han lanzado esta mañana las comunidades autónomas del Partido Popular, que se han mostrado "satisfechas" ante la "rectificación" a la que, a su juicio, ha procedido el Ejecutivo con la aprobación ayer del decreto ley para llevar agua a la capital catalana.

En este sentido, apuntó que estas declaraciones "se han producido antes incluso de sus intervenciones finales", en las que "ratificó que mantendrá la política de aguas del Gobierno".