Alonso, que hizo estas declaraciones en la rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces, reiteró que este acuerdo de canalización entre la Generalitat y el Gobierno central no supone trasvase alguno, ya que no se detrae agua del Ebro, sino que supone un cambio de uso del agua que le sobra a la comunidad de regantes.

El decreto, apuntó, establece un "motivación de urgencia". Es decir, si llueve lo suficiente para garantizar el suministro y "la razón de urgencia" desaparece, dicho acuerdo quedará sin vigencia, aclaró.

LAICISMO

Alonso también se refirió a la intención del Grupo Socialista de avanzar en la construcción del "laicismo" y, en este sentido, aseguró que su partido es favorable a la retirada de la simbología religiosa que se mantiene en algunas ceremonias, como en los juramentos y la toma de posesión de cargos públicos.

El portavoz socialista apuntó que hay que seguir en la "retirada" de ese tipo de símbolos religiosos, pues no deben estar presentes en ese tipo de actos, ya que pertenecen a la"moral privada".

Por otra parte, Alonso insistió en la tesis socialista de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "fracasará" con su proyecto de consulta al pueblo vasco, como lo hizo con el primer "plan Ibarretxe", porque se trata de una propuesta "inconstitucional".