ESPIAS VASCOS TRABAJARON PARA LA CIA TRAS LA GUERRA CIVIL, A CAMBIO DE APOYO POLITICO Y FINANCIACION ECONOMICA

- El "lehendakari" Aguirre confiaba en la consecución de la soberanía para el País Vasco

MADRID
SERVIMEDIA

Espías dependientes del Gobierno vasco en el exilio, creado al finalizar la Guerra Civil española bajo el mandato del "lehendakari" José Antonio Aguirre, colaboraron activamente con los servicio de inteligencia norteamericanos aportando información sobre lo que ocurría en España y en otros países, a cambio de apoyo político y financiación económica para la causa vasca.

Según un artículo publicado en el último número de "Historia 16", firmado por el historiador Miguel José Rodríguez Alvarez, el "lehendakari" Aguirre comenzó a sondear, una vez en el exilio, las posibilidades de soberanía vasca en la Europa de la postguerra y llegó a confiar en la consecución del autogobierno, bajo la hegemoníadel PNV.

Para lograr sus planes y con la esperanza de derribar al régimen franquista, la oposición nacionalista vasca comenzó a practicar una política colaboracionista y dependiente de Estados Unidos, poniendo los Servicios de Información Vascos bajo la dependencia, primero, del Office of Strategic Services (OSS), y luego de la Central Intelligence Agency (CIA).

A cambio de estos servicios, Estados Unidos proporcionaba a la causa vasca en el exilio ayuda política y económica. La colaboración vasc no se ciñó a proporcionar a los servicios de inteligencia norteamericanos datos sobre España, sino que el Gobierno vasco en el exilio puso también a disposición de los intereses estadounidenses las "eusko-etxeak" (casas vascas) de Hispanoamérica y Filipinas, que se convirtieron en abanderadas del "panamericanismo", frente al "hispanoamericanismo" de la colonia española. Igualmente, los vascos defenderían la causa aliada frente al filofascismo de parte de la colonia alemana e italiana.

Los Servicios d Información Vascos proporcionaron durante años información a Estados Unidos sobre corrientes de opinión en el Ejército español, en el Gobierno de Madrid, en la oposición interior y en el exilio, sobre los efectivos y distribución de las Fuerzas Armadas o sobre las actividades de los agentes del Eje en la península, Marruecos, Guinea e Hispanoamérica.

En contrapartida, los norteamericanos financiaban al PNV, al Gobierno vasco y a sus servicios. Igualmente, facilitaron el acceso a algunos materiales eseciales, como el aparato emisor de Radio Euskadi, traído de Estados Unidos en 1946. Muchos agentes vascos fueron entrenados por espías norteamericanos en utilización de claves, líquidos simpáticos, cámaras fotográficas, microfilmes, etc.

(SERVIMEDIA)
06 Abr 1999