ESPERANZA AGUIRRE: "LA REFORMA EDUCATIVA TIENE DIFICIL RETORNO"

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, está decidida a practicar de inediato una política de restricciones en su departamento, tras defender hoy que algunos programas costosos en la reforma educativa tendrán que esperar y defender que su talante liberal "encaja muy mal" con la política de subvenciones en Cultura.

Aguirre declaró a Radio Nacional que "nosotros estamos menos involucrados en la implantación de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), por haber votado contra la Logse, pero somos conscientes de ese camino, que comienza el año 90, está ya en un momento, no e imposible, pero sí de difícil retorno".

Sobre los problemas de implantación de la ESO, la ministra dijo estar "decidida a enfrentarme en profundidad al problema", aunque no precisó la fórmula para solucionar la falta de niños en la escuela rural, que ha obligado al cierre de numerosos institutos.

"La gente que vive en el campo no puede acceder a ciertas cosas y no les podemos poner un inconveniente más", declaró Aguirre, al tiempo que explicó que esas personas defienden que sus hijos sigan estuiando en sus localidades hasta que acaben la ESO, cuestión sobre la que se mostró dispuesta a "debatir y ver en qué casos, sí, y en qué casos, no" se les puede dar la razón.

Aguirre defendió que será prioritaria la negociación abierta sobre la ESO, e insistió en que "me siento muy unida a la gente que vive en el campo, que no tienen las ventajas e inconvenientes de quienes viven en las ciudades y hay que escucharles".

Sobre su política educativa, la titular de Educación y Cultura calificó de "impescindible" la formación en humanidades en la educación secundaria y se mostró partidaria de dejar "para más adelante" la especialización.

En la enseñanza universitaria, Esperanza Aguirre dijo que "los monopolios, aunque sean en la provisión de un servicio público, como es la enseñanza, no son buenos, porque se apoltrona quien está al frente de la institución".

RESTRICCIONES

Aguirre destacó también que su talante liberal encaja "muy mal" con la política de subvenciones, precisando que este sistma "no ha dado resultado", por lo que la anunciada austeridad afectará a los programas culturales.

Para la ministra, el Instituto Cervantes es la "asignatura pendiente, en el sentido de mejorar e incrementar su funcionamiento en el mundo.

En este sentido, dijo que "Mario Vargas Llosa, por quien tengo una gran admiración, por su persona y por su obra literaria y por los valores que defiende, sería un magnífico presidente".

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 1996
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