En la inauguración de un ciclo de conferencias titulado "Adiós mayo del 68" y organizado en la Universidad San Pablo-CEU por la Unión Democrática de Estudiantes y Nuevas Generaciones del PP de Madrid, Aguirre aseguró que los liberales deben ocuparse de hacer "un ajuste de cuentas al Mayo del 68".

Para la presidenta regional, la revuelta de los estudiantes franceses sirvió para que "la izquierda, huérfana del marxismo, encontrara en las simplezas de Mayo del 68 su nueva doctrina".

Agregó que esta ideología, "que todavía hoy sigue viva en España", ha tenido "efectos nefastos en la sociedad occidental", fundamentalmente en el ámbito de la educación.

Aguirre dijo que el germen de Mayo del 68 y su influencia en la izquierda ha provocado que el sistema educativo español haya caído en el "relativismo moral", que sea incapaz de transmitir valores y que haya llevado "a la destrucción de la autoridad del profesor".

Aun así, la dirigente popular aseguró que de la revuelta de los estudiantes galos también surgieron aspectos positivos. Para Aguirre, el lema "Prohibido prohibir" es "una idea positiva" que habría que recordar en algunos momentos en los que "el Gobierno tiene un afán insaciable de intervenir en la vida de las personas, incluso en los ámbitos más privados".