Sin embargo, ambas asociaciones están en cntra de que la calificación de los programas quede en manos de las televisiones y representantes de Fomento, al entender que este sistema será conflictivo. AUC y ATR piden que esta tarea recaiga en un órgano independiente como el Consejo Superior de los Medios Audiovisuales, cuya creación no ha sido posible en esta legislatura.

El portavoz de la AUC, Alejandro Perales, valoró positivamente el acuerdo entre Fomento y las televisiones y se mostró satisfecho con la clasificación propuesta por edades. "Esun paso adelante que concilia los intereses de los espectadores con la libertad de emisión de los operadores", indicó.

No obstante, advirtió de que debería ser el Consejo Superior de los Medios Audiovisuales, y no las cadenas de televisión, el órgano encargado de clasificar las contenidos. "Aunque las televisiones establezcan unos criterios consensuados con Fomento, este sistema de autorregulación arroja muchas dudas", explicó Perales.

En el mismo sentido se expresó Engracia Asenjo, secretaria geeral de la ATR, quien también defendió que la facultad de clasificar los contenidos de televisión no sea tarea exclusiva de las distintas cadenas.

"Necesitamos un organismo independiente, con credibilidad, e integrado por profesionales de la comunicación y asociaciones de espectadores y consumidores. Solo así se garantizará la adopción de unos criterios comunes y ajenos a interses ocultos", apuntó Asenjo.