El fin principal de ASIC es agrupar a los profesionales independientes de esta especialidad en torno a una organización que promueva las inquietudes de quienes participan en los distintos procesos técnicos y creativos del sonido cinematográfico, indica el artículo 3 de los estatutos de ASIC.

Además, esta asociación sin ánimo de lucro tiene como objetivos defender los principios culturales, profesionales y éticos de sus miembros, organizar cursos e formación y perfeccionamiento, fomentar el desarrollo de la profesión y evitar el intrusismo.

Miguel Polo, que cuenta en su curriculum con películas como "Amantes", "La vida Alegre", "Taxi" o la última del director Fernando León, "Barrio", se mostró muy satisfecho del comienzo de la andadura de ASIC.

"Hemos empezado fuerte reuniendo a 30 especialistas en sonido", explicó Polo. "Por poner un ejemplo cercano, En Francia, la Union du Son Cinèmatographique, que lleva cinco años funcionando, tan sól agrupa a 52 socios".

Por otro lado, Miguel Polo adelantó que este verano se celebrará en Francia un Foro Europeo de encuentro de asociaciones de sonidistas, donde cada país presentará sus películas y se instaurará el Premio al Mejor Sonido Europeo.