Según informa el diario "The Independent", estos expertos han advertido que las mujeres que retrasan su maternidad a los 30 y los 40 años, pueden sufrir problemas que van de la presión arterial alta, a la diabetes y las malformaciones fetales.

La edad del padre también influye, ya que la cantidad de espermatozoides desciende en los hombres mayores, y tienen más riesgo de tener hijos con anomalías genéticas y esquizofrenia, subrayan los especialistas británicos.

La fecundación in-vitro tampoco es la panacea para las parejas con problemas para concebir, según los ginecólogos del hospital londinense que sostienen que este tratamiento es caro e invasivo, y tiene un elevado porcentaje de fracasos: un 70% de las mujeres que se someten a él no logran tener hijos, y el porcentaje se eleva al 90%cuando la edad de la madre supera los 40 años.

El equipo de investigadores considera que el"momento biológico óptimo" para tener hijos se sitúa entre los 20 y los 35 años.