A su salida, Jorge Esparza indicó que no quería romper el secreto de la comisión realizando declaraciones públicas sobre sus manifestaciones ante los parlamentarios. Sólo precisó que la comparecencia había sido "prolija" y que había respondido a todas las preguntas que se le formulaon.

Esparza participó durante un año en una sociedad inmobiliaria de la esposa del entonces presidente del Gobierno foral, el socialista Gabriel Urralburu, y asesoró financieramente al consejero de Obras Públicas, Antonio Aragón, para que constituyera otra sociedad.

Ambas obtuvieron condiciones de pago muy ventajosas en la compra de cuatro chalés en Rota, construidos por Huarte en la misma urbanización donde ya tenían otras casas Esparza y Roldán.

Tras la salida del Parlamento del director cmercial de Huarte, el presidente de la comisión, Fermín Ciáurriz, no fue mucho más extenso en sus explicaciones. Sólo precisó que Jorge Esparza no había dado respuesta a una pregunta "relacionada con otras personas, ya que las mismas estaban bajo secreto de sumario".

Ciáurriz indicó que Esparza no había estado en ningún momento "molesto", que el nombre de Roldán había salido en las cuestiones que se le formularon y que el testigo se había sometido a "tres rondas de preguntas de los grupos parlamentaris".