Estos son algunos de los datos que recoge el barómetro europeo sobre actitudes de los europeos frente a las vacaciones, realizado por Europ Assistance en colaboración con IPSOS, y en el que España destaca por ser el país que más semanas seguidas de vacaciones disfruta. Así, un 22% de los españoles se coge cuatro semanas sin interrupciones.

Los españoles son también los que más se preocupan por posibles incidentes a la hora de viajar, pero los que menos seguros de viaje contratan.

En relación con los lugares preferidos para pasar sus vacaciones, el 65% de los europeos admite que la playa será su destino final, decisión que comparten los españoles. Los italianos son los que más buscan el calor de la arena, mientras que los británicos se destacan sobre todos los demás por su afición a hacer turismo y descubrir nuevos lugares.

Para elegir alojamiento, la tónica general en Europa es alquilar un apartamento o habitación de hotel por cuenta propia. En este apartado, España es el segundo país después de Francia que más se decanta por segundas residencias para pasar el verano.

En toda Europa, el coche es el vehículo por excelencia elegido para trasladarse al lugar de veraneo. Cerca del 60% de los viajeros del Viejo Continente se desplazará en su propio vehículo, siendo los franceses y los austriacos los que más utilizarán el automóvil. El uso del avión se incrementa con respecto a 2004 un 12%, lo que refleja que poco a poco se recupera la credibilidad en este medio de transporte.

A la hora de planear las vacaciones, este año el 70% de los europeos lo ha hecho con antelación, un 22% más que el año pasado. Entre todos destaca la alta previsión de los alemanes y los belgas, que contrasta con la actitud de los españoles, que son los menos previsores. De hecho, un 40% de los que planean irse de vacaciones este verano han organizado el viaje en el último momento.