Así lo refleja el estudio "Movilidad en Europa", elaborado por la Fundación para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, al que ha tenido acceso Servimedia.

En él se revela que quienes más tarde abandonan el hogar de los padres son los malteses, a los 24 años de media, cifra similar a la de los italianos.

Los españoles se sitúan justo después, ya que tardan 23 años en salir de la casa de sus progenitores. La media en Eslovaquia, Polonia, Chipre, Portugal, Luxemburgo, Grecia y Bélgica es hacerlo a los 22 años.

A los 21 años se van de casa en Eslovenia, Hungría y la República Checa, cifra que coincide con la media de la Unión Europea.

Entre los más jóvenes en salir del hogar paterno, a los 20 años, figuran los habitantes de Reino Unido, Austria, Holanda, Irlanda, Francia y Dinamarca, mientras que a los 19 se van de casa en Lituania, Estonia, Suecia, Finlandia y Dinamarca, y a los 18 en Letonia.