El ahorro más importante es el obtenido por los consumidores de energía eléctrica en España durante elpresente año, unos 127.000 millones de pesetas. De estos, 53.000 millones corresponden a los que siguen sujetos a tarifa oficial, y 74.000 millones a los elegibles.

El año pasado, el impacto total de la liberalización en el ahorro de los consumidores fue inferior, unos 79.000 millones de pesetas, de los que la mayoría, 74.000 millones fueron por las rebajas aplicadas por el Gobierno, y tan sólo 5.000 millones por el efecto de la negociación libre de precios.

En 1997, el impacto de la rebaja de taifas supuso un ahorro de 63.000 millones de pesetas, que fueron íntegramente para los clientes a tarifa, porque aún no había entrado en vigor el proceso de liberalización que dió pié a que algunos abonados pudiera elegir compañía.

De la suma de estos ahorros la mayor parte ha beneficiado a los clientes residenciales, que representan en torno a la mitad de la facturación del sector, cerca de un billón de pesetas. Estos se encuentran en el grupo de los abonados sujetos a la tarifa oficial, que en los úlimos tres años acumulan una rebaja de unos 191.000 millones de pesetas.

Por su parte, los consumidores cualificados, que sí tienen ya la posibilidad de negociar con su compañía el precio de la luz, se han ahorrado en el mismo periodo unos 79.000 millones de pesetas, por la presión a la baja que han ejercido sobre los precios en el mercado libre.

Para el 2000, el Ministerio de Industria trabaja en una rebaja de precios del 1%, pero aún no ha hecho público cómo afectará a cada tipo de tarifa eléctrca. Lo que sí han dejado claro es que van a ser los clientes residenciales los que van a absorber íntegramente la nueva reducción de precios.

Si se confirma estos planteamientos, la rebaja de la luz en el año 2000 podría reportar a los consumidores españoles un nuevo ahorro global de unos 120.000 millones de pesetas.