De acuerdo con la memoria de este periodo, las separaciones supusieron para los abogado unos ingresos de 102.167 millones de pesetas, mientras que con los divorcios ingresaron 78.335 millones.

Estas retribuciones, consideradas por la Asociación de Padres de Familia Separados (APFS) como "el negocio del siglo", fueron siempre superiores en los casos en que los miembros de la pareja no llegaron a un acuerdo, lo que se conoce como pleitos con "contencioso": un total de 72.962 millones en el caso de las separaciones y 51.995 en el de los divorcios.

El informe revela asimismo que las ruturas matrimoniales han crecido ininterrumpidamente en este periodo. Las separaciones aumentaron en un 63 por ciento desde 1985, mientras que los divorcios se incrementaron en un 68,5 por ciento.

Para la APFS, esta es "una cantidad elevadísima, cuando los abogados son una comparsa en la que no pintan apenas nada, ya que las sentencias en los juzgados son tiradas en multicopistas, todas iguales".

Estas sentencias otorgan, según la APFS, "en el 95 por ciento de los casos la custodia para las madres el 95 por ciento de los pisos conyugales para el disfrute de las madres con hijos, en el 95 por ciento del horario de visitas para el padre para ver a su hijo en fines de semana alternos, y en el 95 de los casos pensión alimenticia que tiene que pasar el padre por su hijo, y si tiene la mala suerte de que no trabaje su mujer, a mantenerla de por vida".