Los datos que maneja esta firma indican que los fabricantes de ropa de fiesta facturarán 280 millones de euros esta Navidad, entre exportación y consumo interno. Los comerciantes, por su parte, ingresarán estas Navidades, más de 3.000 millones de euros en moda fiesta y complementos.

El consumidor tipo de ropa de fiesta y complementos se sitúa entre los 18 y los 30 años, por un lado, o más allá de los 40, por otro. La adquisición de este tipo de productos es menor entre la población de mediana edad. Su consumo medio anual es de 200 euros, en la primera horquilla de edad, y de 500 euros, en la segunda.

Los más jóvenes compran en las firmas de ropa a las que acuden habitualmente, y por el contrario, los hombres y mujeres que sobrepasan los 40 eligen firmas especializadas en trajes de fiesta, ubicadas en los grandes almacenes, y que ofrecen asesoramiento especializado.

Por otro lado, mientras que las mujeres jóvenes siguen la moda, los hombres apuestan por el traje clásico y las mujeres maduras priorizan la calidad.

Cada traje de fiesta se utiliza en tres ocasiones de media; se suele recurrir a los complementos para darles cada vez un aspecto distinto.

El pico de ventas en ropa de fiesta para los jóvenes se produce 15 días antes a la Nochevieja, mientras que los mayores planifican con hasta un mes y medio sus compras.