Estos son algunos de los datos que se desprenden del estudio AECOC "Qué quiere y qué demanda el consumidor de frutas y hortalizas", que subraya que el 25% de los productos de alimentación que consumen los españoles son frutas y hortalizas.

En España se consumen anualmente 4 kilogramos per cápita de frutas y 111 kilogramos de hortalizas. Además el perfil del mayor consumidor de estos alimentos corresponde a una persona de unos 50 años, que vive en un hogar pequeño -de uno a dos miembros-, en una gran ciudad, que compra estos productos una vez por semana y que prefiere hacerlo en una tienda tradicional.

Sin embargo, la ingesta de este tipo de productos no es la misma en todos los lugares de España. Así, en zonas como Castilla-León, Cataluña o Navarra el consumo de frutases bastante más alto que en Canarias, Andalucía, Valencia y Murcia; una situación que podría estar relacionada con el autoconsumo que se da en diferentes zonas de España.

En el caso de las hortalizas, Valencia, Cataluña, Canarias, Murcia y Madrid destacan como importantes consumidores, mientras que Cantabria, Extremadura, la Rioja, Navarra, Baleares y Andalucía aparecen entre las provincias de menor consumo.

El estudio de AECOC también confirma que el consumo de frutas y hortalizas se incrementa on la edad, hasta el punto de que los españoles de más de 50 años consumen más de la mitad de las frutas y hortalizas frescas que se venden en España.

En los hogares monoparentales se consumen más frutas y hortalizas que en los de varios miembros y, paradójicamente, las familias sin niños consumen más estos productos que los hogares con niños pequeños; una tendencia que sólo mejora ligeramente en los casos en los que los niños superan los 6 años de edad.

La actividad del ama de casa y el nivel derenta son también determinantes a la hora de decidir la cantidad de frutas y hortalizas que se incluyen en la cesta de la compra; el ama de casa que no trabaja fuera del hogar compra más frutas y hortalizas que la que trabaja fuera -hecho directamente relacionado con la disponibilidad de tiempo- mientras que los individuos con rentas más bajas consumen más frutas y hortalizas frescas que los de rentas superiores -quienes sustituyen estos productos por artículos de mayor valor añadido y precio- .

A difrencia de lo que ocurre con el resto de la alimentación, el consumidor de frutas y hortalizas prefiere comprar estos productos en tiendas tradicionales o mercados, en lugar de hacerlo en supermercados o hipermercados. A la hora de elegir su establecimiento de confianza tiene en cuenta, en primer lugar, la calidad, seguido de factores como la proximidad y la conveniencia. La proximidad pesa especialmente en el caso de los supermercados y fruterías, mientras que el mercado suele elegirse por su alto nivel decalidad.

En lo que a frecuencia de compra se refiere, el 43% de los consumidores afirma comprar frutas y hortalizas una vez por semana, el 31% dos o tres veces por semana y un 9% a diario. Curiosamente, y a diferencia de productos como las bebidas alcohólicas, carnicería, pescadería o conservas, las frutas y hortalizas se compran mayoritariamente en días laborables, y, sobre todo, de las 10 de la mañana a las 2 de la tarde.