LOS ESPAÑOLES, ENTRE LOS EUROPEOS QUE MENOS GASTAN EN OCIO Y CULTURA
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Las familias españolas gastan "relativamente poco" en esparcimiento, enseñanza y cultura si se compara con lo que destinan a este tipo de actividades el resto de países industrializados, según un estudio del Instituto de la Eonomía Alemana de Colonia difundido por el Instituto de Estudios Económicos.
En 1989, último año del que hay datos comparables, las familias españolas gastaron en ocio, enseñanza y cultura una media del 6,8 por ciento de sus ingresos, porcentaje sólo superior al de Grecia (6,2 por ciento) y Bélgica (6,5 por ciento).
Los irlandeses son los que más dedican a este tipo de actividades dentro de la CE, un 10,4 por ciento del consumo privado, seguidos de los daneses (10) y los alemanes (9,9 por ciento)
De los países industrializados, las familias de Canadá, Japón y Estados Unidos son las que más gastan en ocio y cultura, un 11,3, 10,2 y 10 por ciento, respectivamente. No hay datos de Luxemburgo e Irlanda.
Las economías domésticas de los países industrializados vienen gastando en los últimos años una proporción cada vez menor de sus ingresos en alimentación, bebidas y tabaco, mientras aumentan los gastos en alquiler, energía, transporte y comunicaciones y, en menor medida, los realizados en actvidades culturales y de ocio.
Así, mientras en el año 1970 entre un 20 y un 35 por ciento de los presupuestos familiares de los países industrializados se destinaba a alimentación, bebidas y tabaco, en 1989 sólo gastaron entre un 15 y un 25 por ciento.
CAE EL GASTO EN ALIMENTOS
En el caso de España, el gasto de las familias en ese capítulo ha pasado de suponer el 34,8 por ciento de sus ingresos en 1970 al 23,2 en 1989. También descendió el dinero destinado a alquileres, energía y combustibles, el 13,6 al 13,3 por ciento.
Sin embargo, los gastos de los españoles en transporte y comunicaciones han crecido hasta el 16,5 por ciento del consumo privado, frente al 9 por ciento en 1970. El incremento de los gastos en esparcimiento, enseñanza y cultura ha sido mucho menor, del 6 al 6,8 por ciento.
Dentro de la CE, las familias irlandesas son las que más gastan en alimentación, bebidas y tabaco, un 40,6 por ciento de sus presupuestos en 1989, seguidas de las griegas (39,1) y las españolas (23,3. En el extremo opuesto se sitúan Holanda (18,1) y Bélgica (19).
El dinero destinado a alquileres, energía y combustibles ha pasado a ser un capítulo importante dentro de los gastos familiares, hasta el punto de que en algunos países iguala o incluso supera a la proporción dedicada a alimentación, como es el caso de Holanda, Dinamarca, Suecia, Estados Unidos y Canadá.
(SERVIMEDIA)
20 Feb 1992
NLV