Anesvad, creada en Bilbao en 1968, dedica sus recursos a combatir los efectos de la lepra a nivel mundial, especialmente en Filipinas, donde se encuentra la isla-leprosería de Culión, que en 1906 fue declarada "reserva exclusiva" para leprosos, y se convirtió en la mayor leprosería del mundo.

En esta isla, que en la actualidad cuenta con una población de 13.500 habitantes, la fundación española ha desarrollado dos programa pioneros ontra la lepra: "Multy Drug Theraphy" y "Elisa".

El primero es un tratamiento para la curación de la enfermedad que ha culminado con éxito en el 73 por ciento de los casos tratados, y el segundo es un método que permite la detección precoz de la patología, antes de que aparezcan los primeros síntomas.

La experiencia de Culión ha sido exportada a otros puntos de Filipinas, como las leproserías de Bicol y Cebú, y a países como Ecuador, Vietnam, India, China y Birmania, países donde Anesvad atiendeun total de 50.000 leprosos.

El objetivo de la fundación es ampliar próximamente su campo de actuación con nuevos proyectos en otros países donde existe la lepra, como Madagascar, Camboya o Argentina, ya que si bien el número de enfermos disminuyó considerablemente en los últimos años, todavía persisten focos endémicos en 60 países de Asia, Africa y Sudamérica.

Según José Luis Gamarra, presidente de la Fundación Anesvad, "la batalla contra le lepra debe continuar ahora que existen los tratamients médicos eficaces que consiguen la plena curación de los enfermos. Detectar precozmente la enfermedad y proporcionar a los enfermos rehabilitados medios suficientes para que ellos mismos puedan autoabastecerse, son las armas más eficaces para conseguir la erradicación definitiva de este terrible mal que todavía hoy afecta a siete millones en el mundo".