LOS ESPAÑOLES DEBEN 13,5 BILLONES EN CREDITOS HIPOTECARIOS
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Los españoles debían a finales de 1993 unos 13,5 billones de pesetas en créditos hipotecarios, es decir, un 10,6 por ciento más del endeudamiento en hipotecas que tenían al terminar 1992, según una estimación realizada por la Asociación Hipotecaria Española.
Este análisis del mercado hipotecrio refleja que unos 10,2 billones de pesetas corresponden a la financiación de viviendas, y otros 3,3 billones de a financiaciones de oficinas, comercio, Industria, agricultura, etc. Además, reseña que unos 8,5 billones tienen como titulares a personas físicas, y el resto a jurdícas (empresas, sociedades, etc).
Otro dato significativo es que el esfuerzo realizado por la banca para "robar" cuota de mercado hipotecario a las cajas ha sido infructuoso, porque los primeros tuvieron un crecimiento del 10 or cien, frente al 17 por ciento que lo hicieron las entidades de ahorro.
Una "pelea" desarrrollada en un entorno de fuerte competencia y publicidad de sus respectivos productos, y una caída generalizada de los tipos de interés para esta clase de préstamos, que situó el nominal medio entre el 10 y el 11 por ciento a finales del año pasado.
En el origen de esta fortaleza de las cajas se encuentra su apuesta decidida por la financiación de viviendas de protección oficial (VPO), que en un mercado deprecios altos para la renta familiar media del país, es la franja de oferta más solicitada por quienes aspiran a tener su propia casa.
Pero las hipotecas se amortizan a largo plazo en la mayoría de los casos, y eso es lo que hace que, según la Asociación, de los 10,17 billones de pesetas que tenía registrados a finales de año como créditos hipotecarios vivos para vivienda, 7,7 billones se habían destinado al mercado libre y 2,3 billones al de VPO.
Para la Asociación Hipotecaria Española, la Adminstración debería revisar la regulación fiscal del mercado hipotecario, y reclama la supresión del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en las operaciones de crédito hipotecario.
También insiste en los efectos negativos de las política del Gobierno de querer abaratar la refinanciación de hipotecas, aspecto que está penalizado en la mayoría de los países modernos, sobre todo en lo que se refiere a la amortización anticipada, y señala que el sistema comunmente aceptado para no penalizar al sscriptor de uno de estos préstamos es el tipo de interés variable.
Asimismo, señala que los promotores de viviendas están entre los sectores que más se verán afectados por estas medidas, ya que las entidades crediticias, ante el riesgo de perder los préstamos al adquiriente después de financiar la obra, cambiarán de forma radical el trato que prestan al promotor, tanto desde el punto de vista del riesgo y de las garantías exigidas, como desde el interés que aplicarán a los créditos que les concedan, ecareciendo el precio final.
(SERVIMEDIA)
29 Mar 1994
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