Este s uno de los resultados de una investigación, realizada a partir de encuesta entre 730 personas, por Almudena Eizaguirre Zarza y Jon Paul Laka Mugarza, doctores en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Comercial de Deusto, bajo el título de "Competencia entre ciudades. Medición de la imagen comparada de siete metropolis españolas". La investigación ha sido publicada en el número de abril del Boletín de Estudios Económicos, que edita la Asociación de Licenciados en Económicas de la Universidd Comercial de Deusto.

La investigación coteja las opiniones de los encuestados sobre 18 cuestiones de importancia a la hora de valorar una ciudad, como la buena relación calidad-precio en el alojamiento, el grado de conservación, la gastronomía, la seguridad ciudadana, los atractivos para visitar, los niveles de polución, el carácter de la gente, el clima, el vanguardismo de la ciudad ó su carácter emprendedor.

Sevilla queda en primer lugar como la ciudad con la gente más amable y abierta, al inlinarse por ella el 29,78 por cien de los encuestados, mientras que Barcelona queda relegada al último lugar en este aspecto, con sólo un 3 por cien de los sondeados pronunciándose en primer lugar en su favor.

Ese juicio no impide que una mayoría de españoles consideren que Barcelona es la ciudad más vanguardista, algo que opinan el 52,45 por cien de los encuestados, y la más emprendedora, lo que respalda un 45,27 por cien. Madrid queda segudan en ambos conceptos, con un 21,58 y un 14 por cien, respecivamente.

En conjunto, Madrid y Barcelona ocupan los primeros lugares en la apreciación general. Madrid queda primera en siete apartados, en algunos de ellos claramente por su condición de capital, como la importancia de su papel a nivel nacional y europeo, pero también en otros rasgos como la relación calidad-precio del alojamiento, la comunicación con el exterior, la oferta de ocio, la oferta de comercio y su importancia como centro de negocios.

Barcelona gana en cinco apartados, los relativossu carácter vanguardista y emprendedor, por ser la ciudad mejor conservada, la mejor comunicada internamente y por la cultura de trabajo de sus habitantes, cuestión esta última última en la que precede a Bilbao y Madrid.

Sevilla ocupa el primer puesto por el carácter abierto y amable de su gente y por los numerosos atractivos que merece la pena visitar, terreno en el que incluso bate a Barcelona y Madrid, que quedan, por ese orden, segunda y tercera.

Las otras cuatro capitales consiguen la máxim consideración en uno de los apartados cada una de ellas: Bilbao, por la mejor gastronomía; Coruña, por el menor grado de polución; Valencia, por el clima más agradable; y Zaragoza, por la más elevada seguridad ciudadana.

Los resultados de la encuesta también muestran que, si Barcelona ocupa el 'farorillo rojo' en cuanto a la imagen que los españoles tienen de la amabilidad de sus habitantes, Madrid lo hace en cuanto al nivel de polución atmosférica, Sevilla por la falta de cultura de trabajo, Bilbao or ser la peor conservada, Valencia por la mala relación calidad-precio en los alojamientos, Zaragoza por su mala gastronomía y falta de carácter vanguardista, y Coruña por la escasa oferta de ocio.