MADRID

LOS ESPAÑOLES SE CONVIERTEN EN LA CLASE MEDIA DE LA UE, CON UN NIVEL ADQUISITIVO JUSTO EN EL PROMEDIO EUROPEO

MADRID
SERVIMEDIA

Los españoles se han convertido en la clase media por antonomasia de la Unión Europea, con un nivel de gasto que, en términos reales, se sitúa en el promedio de los 27 estados que actualmente integran la UE.

Así se pone de manifiesto en un estudio que acaba de difundir el Insee (el equivalente francés al INE español), recogido por Servimedia, que coteja el consumo efectivo por habitante en 2006 en cada país europeo, computando no sólo el gasto privado, sino también lo recibido por cada persona desde los poderes públicos en salud, educación y prestaciones sociales.

En 2006, el consumo del europeo medio así definido ascendió a 16.700 euros. El español quedó en 15.200, pero este dinero tenía un 9% más de poder de compra porque el nivel de precios era en España un 9% más bajo.

El resultado final es que el poder adquisitivo del consumidor español se sitúa precisamente en la media de la UE- 27, y ocupa el puesto número trece entre los 27 países analizados.

PODER ADQUISITIVO POR PAÍSES

Le preceden los consumidores de Luxemburgo (74% más de poder adquisitivo que España y la media europea), Reino Unido (31%), Austria (21%), Holanda (19%), Suecia (16%), Francia (15%), Dinamarca (14%), Bélgica (12%), Alemania (12%), Irlanda (11%), Finlandia (5%) e Italia (2%).

Con menos nivel de consumo que los españoles figuran los ciudadanos de Grecia (-1%), Chipre (-7%), Malta (-19%), Eslovenia (-20%), Portugal (-21%), Chequia (-30%), Estonia (- 35%), Hungría (-35%), Lituania (-36%), Eslovaquia (-39%), Letonia (-41%), Polonia (-45%), Rumania (-68%) y Bulgaria (- 40%).

Según los datos del Insee, el nivel de precios de cada país, frecuentemente obviado en las comparaciones internacionales, puede hacer variar significativamente la posición de cada Estado en un ranking de poder adquisitivo efectivo.

En un país como Francia, por ejemplo, el consumo por habitante fue en 2006 de 20.600 euros. Eso le sitúa un 23% por encima de la media comunitaria en términos dinerarios, pero esa ventaja baja a sólo el 15% cuando se descuenta su superior nivel de precios.

Lo contrario ocurre con otros países, como España, que por esa misma razón podría ver comprometido en el futuro su nivel de bienestar si la inflación sigue creciendo con una diferencial negativo en relación a los socios europeos.

LA DISTORSIÓN DE LOS PRECIOS

La distorsión que los distintos niveles de precios introduce en las comparaciones no basadas en el poder adquisitivo real se ve ejemplificada al comparar, por ejemplo, a Luxemburgo y España.

El nivel de gasto del consumidor luxemburgues es en todo caso superior al del español. Pero lo es en un 114% si sólo se comparan los euros gastados (32.600 frente a 15.200 euros anuales en 2006), mientras que el desfase baja hasta el 74% descontando el efecto precios.

En los países de cola de la UE también cabe apreciar que las distancias reales con el resto son menos dramáticas de lo que cabe deducir cuando se comparan magnitudes puramente nominales. Los 15.200 euros gastados anualmente por un español son 5,8 veces los 2.600 de un búlgaro, pero tras restar el efecto precios, los españoles ya "sólo" tienen un poder de compra un 60% mayor que el búlgaro.

(SERVIMEDIA)
02 Oct 2008
CAA