Durante el seminario sobre resistencias bacterianas, organizado por la Sociedad Española de Quimioterapia, el doctor Prieto explicó que en los últimos años se ha apreciado una tendencia a la baja en la prescripción de estos medicamentos.

En España se consumen anualmente unos 800 millones de evases de antibióticos, lo que supone un gasto de aproximadamente 55.000 millones de pesetas, el 3 por ciento del gasto farmacéutico anual.

Actualmente, el tratamiento de las infecciones se enfrenta con el problema de la resistencia bacteriana, definida como la capacidad de estos agentes para sobrevivir ante la presencia de antibióticos.

El doctor Javier Garau, jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Mútua de Tarrasa (Barcelona), señaló que la causa del gran problema de las resistenias bacterianas a los antibióticos no sólo es debida a la mala utilización por dosificación que de ellos hacen los médicos, "sino a la automedicación de la población, que puede llegar al 25 por ciento de los casos".

"Cuando vamos a casa de unos amigos", explicó, "encontramos en sus botiquines un gran número de antimicrobianos, que las madres dan a sus hijos para aliviarles la tos que se presenta y no tener que ir a molestar al pediatra".

El doctor Garau apuntó que uno de los problemas más graves on los que la comunidad científica deberá enfrentarse en los próximos años es la reaparición de la tuberculosis, ya que algunas cepas del agente causante de esta enfermedad son resistentes a varios antibióticos.

Para los expertos que participaron en el seminario, la lucha contra las resistencias bacterianas debería sustentarse en un uso racional de estos medicamentos y en la actualización de los conocimientos de los médicos en el campo de los antibióticos.