Así consta en un informe de la Oficina de Estadística de la UE, Eurostat, al que tuvo acceso Servimedia, bajo el epígrafe "Gestión del agua en las regiones de la Unión Europea: consumo y ratamiento de aguas".

Según los datos de Eurostat, "el sector doméstico ha visto disminuir su consumo en la mayoría de las regiones europeas, concretamente en el 70%".

Así, las bajadas más destacadas en el consumo en los hogares se han registrado en Alemania, Holanda, Austria y Finlandia, y los aumentos más importantes en España, Italia y Portugal.

Por regiones, las diferencias son aún mayores, puesto que Cantabria aparece como la región más consumista, muy por encima de otras zonas de la UEe incluso de otras zonas de España. Un cántabro consumo el triple de agua que un murciano.

De hecho, el análisis comparativo realizado entre regiones de Alemania, España, Austria, Portugal y Suecia, muestra cómo durante la década de los 90 las variaciones en el gasto de agua por domicilio oscilaron entre 297 litros por habitante y día en Cantabria (España) y 81 litros en la región alemana de Chemnitz.

Además, en España también ha aumentado notablemente el consumo en la zona centro, principalmenteExtremadura y Castilla-La Mancha, donde el gasto de agua aumentó entre un 12% y un 16%.

RESIDUALES

Por otra parte, el informe de Eurostat se refiere al tratamiento de aguas residuales y pone de manifiesto que, mientras en los países del norte de Europa se ha procedido a regular el aprovechamiento de estas aguas, todavía queda mucho por hacer en los países del sur, como España, Portugal e Italia.

"Algunas regiones del sur de Europa deben multiplicar sus infraestructuras para responder a las norms -de tratamiento de aguas residuales- que ya cumplen las regiones del norte", dice el informe.

Finalmente, se refiere al uso de las aguas subterráneas, donde ocurre lo mismo: mientras los países del norte están ya utilizando masivamente este tipo de aguas, en el sur apenas se aprovechan, salvo en las zonas insulares. La UE pone como ejemplo a España y, concretamente a las regiones de Madrid, País Vasco y Cantabria, donde la población consume exclusivamente agua de la superficie, principalmente de pananos.