Sin embargo, según datos de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), el volumen de consumo por hogar se redujo un 2,5% en relación al mismo período (enero-septiembre) del pasado año, de lo que cabe deducir que, consumiendo menos, los españoles gastan más que hace un año.

El 49% de la cantidad gastada se corresponde con la compra de alimentos frescos, un 39% a otro tipo de alimentos y bebidas y el resto a productos de droguería y perfumería.

En comparación con etapas anteriores, se detectan algunos cambios en la conducta del consumidor que, en términos generales, responden a un comportamiento más racional.

Así, los alimentos frescos se compran con mayor frecuencia y en menores cantidades, se reduce el stock en el hogar de productos de droguería y se prescinde de algunos artículos de perfumería.

Estas tendencias confirman, según el director general de Aecoc, José María Bonmatí, "que en el escenario actual las familias tratan de optimizar la gestión de su presupuesto".

En este sentido, más de la mitad de los consumidoresbusca productos en oferta y el factor precio ha ganado protagonismo en la decisión de compra. De hecho, el 23% de los consumidores afirma que el precio es lo más importante en sus decisiones de compra de gran consumo (20% en 2007) y un 58% asegura buscar productos en oferta (54% en 2007).

En cuanto al tipo de establecimiento que se elige, mientras los hipermercados, supermercados y autoservicios se mantienen prácticamente estables, los denominados "discount" aumentaron su cuota de valor este año, pasando del 16,3% de 2007 al 17,3%.

Finalmente, cabe destacar que, en 2008, el 32% de los artículos de gran consumo comprados eran de marcas del distribuidor, más conocidas como marcas blancas.