Según explicó a Servimedia el presidente de la Asociación Empresarial de Pastelería Artesana (Aepa), Salvador Santos Campano, todos estos factores harán que muchas familias cambien este año el roscón artesanal por el industrial, mucho más barato.

El precio de un roscón artesanal ronda los 18 euros por kilogramo, más del doble de lo que cuesta uno industrial. Según Santos Campano, la diferencia no radica sólo en el precio, sino tambien en la calidad de los productos empleados: la fruta escarchada, el granillo (se cambia la almendra por cacahuetes), el relleno, el agua de azahar (se elimina en algunos roscones industriales), el licor y la sorpresa.

Además, mientras los roscones artesanales son recientes, los industriales, que venden mayoritariamente los grandes almacenes, llevan hechos desde el verano y se congelan. Algunos incluso pueden conservarse fuera de la nevera aunque lleven nata, ya que no es nata auténtica, sino química, y llevan conservantes.

El presidente de los pasteleros artesanos indicó que el precio de los roscones no va a aumentar este año, a pesar de lo cual muchas familias preferirán pagar menos, ante el alto nivel de endeudamiento de las economías domésticas.

Más del 50% de las ventas de este producto se concentrarán entre hoy y mañana. Sólo en Madrid se prevén en estos dos días unas ventas de 2,5 millones de kilos de roscón.

En cuanto a las preferencias de los consumidores, el 65% de los roscones que se venden no tienen relleno y el 35% restante lleva nata y -en menor medida- crema o chololate.