Carrera invirtió un tiempo de 1 minuto, 18 segundos y 48 centésimas, y se quedó a más de seis segundos del vencedor, el austríaco Walter Lackner, que logró la medalla de bronce en el descenso del pasado sábado.

El alemán Gerd Schoenfelder, campeón paralímpico de descenso en Turín, tuvo que conformarse con la medalla de plata, al invertir dos centésimas más que Lackner, en tanto que el australiano Toby Kane se hizo con el tercer puesto.

Carrera cumplió su segunda carrera en los Juegos Paralímpicos de Turín, tras quedar el 34º en el descenso de la primera jornada de competición.

Tras su participación en el supergigante de hoy, el esquiador gerundense reconoció que el resultado no había sido "todo lo bueno que pretendía", aunque señaló que los rivales "han corrido un montón".

A pesar de que su objetivo era estar "entre los quince primeros puestos", Carrera no se mostró decepcionado porque, a su juicio, "se han conseguido buenos tiempos en estos dos años de preparación y hay que medir el trabajo en función de una trayectoria y no de un día".

Por otra parte, Carrera manifestó que, desde que el esquí alpino se dividió en tres categorías (ciegos y deficientes visuales, discapacitados físicos que compiten de pie y discapacitados físicos que lo hacen sentados en monoesquís), los demás países "tienen planes de tecnificación y llevan trabajando más de 10 años, por lo que cada vez es más difícil estar arriba".

En este sentido, señaló que a España le falta "contar con un centro de tecnificación, que ahora no existe, una detección de talentos, que el Plan ADO Paralímpico sea una realidad y que los deportistas puedan dedicarse sólo a entrenar y competir".

Carrera regresará a la competición el próximo jueves con el eslalon gigante, prueba en la que tiene el objetivo de conseguir una mejor clasificación final.