La OCDE estima que el PIB per capita de España, medido con la metodología de las paridades de poder de compra, es sensiblemente mayor que si la comparación se establece utilizando los tipos de cambio oficiales de las monedas.

En concreto, el PIB per capita de España es sólo el 68% de la media de la OCDE, haciendo las coparaciones con los tipos de cambio oficiales, y del 84% si se tiene en cuenta el poder adquisitivo real.

Aplicando este segundo procedimiento, España ocupó en 2001 el vigésimo puesto entre los 30 países de la OCDE analizados. Su PIB per capita es mayor que el de la República Checa (60% de la media de la OCDE), Grecia (70%), Corea del Sur (63%), México (39%), Nueva Zelanda (83%), Polonia (40%), Portugal (76%), República Eslovaca (49%), Hungría (52%) y Turquía (27%).

El país con un PIB per capita ms elevado es Luxemburgo (194%), seguido de Estados Unidos (148%), Suiza y Noruega (126%), Dinamarca (123%), e Islandia (121%) e Irlanda (121%).