Hispacoop, que presentaráen 1991 una facturación global de 150.000 millones de pesetas, está integrada por 426 cooperativas que cuentan con 818 puntos de venta y que participarán en la campaña "¡Recojamos las pilas! !Haz un gesto¡", según los datos facilitados por la propia confederación.

El secretario general de Consumo y Salud Pública, Francisco Ortega, presidió el acto de presentación de esta iniciativa, que se desarrollará "de forma intensiva" hasta enero, aunque tendrá una duración de un año.

Francisco Ortega advirtó del peligro que acarrea la sobreexplotación de los recursos del planeta e hizo un llamamiento a consumidores y empresas para que incentiven los productos más eficaces y menos contaminantes.

Aunque Ortega aseguró que el objetivo de la campaña es recuperar y reciclar el mayor número de pilas posibles, Ignasi Faura, secretario general de Hispacoop, reconoció que "el reciclaje de pilas todavía no es una práctica implantada en nuestro país".

Según los datos recogidos por el ya desaparecido Ministeri de Obras Públicas y Urbanismo, en España se venden más de 340.000 millones de pilas al año, lo que equivale a unas 40 pilas por hogar.

Las que más éxito tienen en el mercado son las de cinc-carbono (alrededor de 270 millones de unidades), por delante de las alcalinas (unos 30 millones), las de mercurio, consideradas como las más contaminantes (tres millones), y el resto.

Las de mercurio, como las pilas-botón, están compuestas, básicamente, de esta sustancia (alrededor del 30 por ciento), lo que as convierte en las más peligrosas. Se estima que un gramo de mercurio puede contaminar un millón de litros de agua potable.

Para intentar concienciar a la población, la campaña incluye la realización de talleres pedagógicos destinados a escolares, que podrán ser aprovechados por unos 50.000 jóvenes.

Antonio Cancelo, presidente de Hispacoop, explicó que la iniciativa intenta que las distintas administraciones, las empresas y los usuarios adquieran responsabilidades al respecto.

Por su parte,Francisco Cadalso, de la Agencia de Medio Ambiente de Madrid, indicó que las pilas recogidas que presenten mayores niveles de toxicidad serán llevadas al déposito de residuos peligrosos de San Fernando de Henares.