El empleo de lejía en la colada es prácticamente desconocida en países como Gran Bretaña y Holanda, donde sólo un 1 por ciento de los encuestados declararon usarla.

El estudio asegura que el país que se acerca más al nivel de uso español es Italia, en el que un 38 por ciento de los consumidores añade lejía a sus lavdos.

Los países más cercanos geográficamente a España, como Francia y Portugal, no comparten la costumbre española. Los consumidores franceses sólo lo hacen en un 2 por ciento y los portugueses en el 4 por ciento.

La encuesta también demuestra que en nuestro país se hacen las coladas a temperaturas inferiores al resto de Europa y que el 56 por ciento se realizan a las llamadas temperaturas frías, inferiores a los 25 grados.

En general, un tercio de las coladas europeas utilizan el agua a 60 rados o más, mientras que en España sólo se lavan a esa temperatura el 3 por ciento de las coladas.