Estos datos se extraen del informe "Aportación de la enfermería a la sanidad europea. Análisis comparativo de España", presentado hoy por el Consejo General de Enfermería.

La media de los diez países europeos analizados es de 843 enfermeros por cada 100.000 habitantes, si bien existen grandes desequilibrios entre unos estados y otros.

A la cabeza de esta clasificación se encuentra Finlandia, con 2.181 profesionales, seguida por Suecia (1.093), Dinamarca (959) e Irlanda (894). Por detrás de España sólo se sitúan Portugal (379), Grecia (391) e Italia (446).

El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, aprovechó la presentación del informe para denunciar la "falta de responsabilidad" del sistema sanitario español, que es de los países con menos enfermeros ejerciendo y uno de los principales exportadores de estos profesionales a otros países de la UE.

DESEQUILIBRIOS

Los desequilibrios existentes entre los países de la UE también tienen lugar entre unas comunidades autónomas y otras. Así, mientras Navarra está a la altura de la Unión Europea, con 833 enfermeras, la región de Murcia tiene únicamente 378 profesionales.

Las comunidades con menor ratio de enfermeras son Andalucía (419), Castilla-La Mancha (415), Valencia (406), Galicia (396) y Murcia.

Los datos del estudio revelan que en países africanos como Senegal, el ratio de enfermeras es levemente inferior al de España, si bien está por encima de los resultados obtenidos por algunas comunidades autónomas individualmente.

González Jurado mostró su preocupación por estos datos y anunció que trasladarán el informe al Ministerio de Sanidad y al Parlamento, con el objetivo de que se tome conciencia de la situación de los profesionales de la enfermería en España.

En la rueda de prensa también se presentó la Federación Europea de Profesionales de Enfermería (FEPI), una plataforma que nace con la vocación de corregir los desequilibros existentes en los sistemas sanitarios europeos, al menos en el ámbito de su profesión.

Su presidenta, Anna Lissa Silvestro, auguró que en el futuro el sistema de salud requerirá cada vez más enfermeros y menos médicos, como consecuencia del envejecimiento de la población.