Ese pronóstico se apoya en una estimación de crecimiento económico sensiblemente superior al previsto por el Ejecutivo español. La JP Morgan considera que en el 2000 será del 4,3%, seis décimas más de lo previsto por el Gobierno, y que en el 2001 seguirá a ritmo alto, aunque bajará al 4%.

La optimista previsión de JP Morgan es más favorable incluso que el último objetivo anunciado pr José María Aznar en el debate de su investidura, al afirmar que se proponía lograr el equilibrio presupuestario (déficit cero) de las cuentas públicas en el 2001, en lugar de en el 2002, como estaba previsto anteriormente.

La JP Morgan sostiene que el déficit público será este año de sólo 100.000 millones de pesetas, el equivalente al 0,1% del PIB, y que el año que viene arrojará el reseñado superávit de 850.000 millones, es decir, un 0,8% del PIB.

LA INFLACION, PEOR

Por contra, la JP Morgan stima que la inflación quedará a fin de este año en el 2,6%, seis décimas más de lo que estima el Gobierno, aunque cuatro por debajo del último dato del IPC interanual, el del pasado mes de abril.

Los expertos de la entidad financiera subrayan que España tiene una de las inflaciones más elevadas del área del euro y señalan que, aunque esto se debe en parte a la fuerza de la demanda interna, "también refleja el lento ritmo de la liberalización realizada hasta ahora y la limitada competencia, especialmete en los mercados de servicios".

A su juicio, "la liberalización, no obstante, ganará velocidad en el 2000, lo que debería ayudar a entrechar el diferencial entre la inflación de España y la media del área del euro. Aun así, la inflación probablemente no caerá hasta el 2% o menos hasta el fin del 2001".

Añade que existe el peligro de que el Gobierno acelere el cumplimiento de su promesa electoral de recortar nuevamente los impuestos, lo que añadiría presión a los factores inflacionarios derivado de la fortaleza de la demanda interna. No obstante, la JP Morgan ve más probable que los recortes fiscales sean pospuestos al menos hasta el 2002, "fecha en la que el presupuesto tendrá un confortable superávit".

En su opinión, la "resonante" victoria electoral del PP "promete estimular el entorno favorable a los crecimientos durante los próximos cuatro años. En la agenda hay más desregulación, reforma del mercado laboral y recortes fiscales".

Asimismo, la JP Morgan calcula que la tasa de paro cerá hasta el 14,3% de la población activa este año y hasta el 12% en el año 2001.

Empeorarán, sin embargo, las cuentas exteriores, ya que la balanza comercial alcanzará este año un déficit de 6,3 billones de pesetas. Gracias al superávit de las sub-balanzas de turismo y transferencias, el déficit del conjunto de la balanza por cuenta corriente será de 2,7 billones, el equivalente a un 2,7% del PIB, pero dentro de una línea de empeoramiento, que hará que se eleve hasta el 3% en el 2001.