De acuerdo con esta investigación, "uno de cada cuatro niños en España vive por debajo del umbral de pobreza relativa (menos del 60% del nivel salarial medio )", cifra que representa el 19,9% de la población total española.

El estudio, de ámbito nacional, afirma sin embargo que "las diferencias entre comunidades autónomas (teniendo en cuenta el nivel de precios) no son tan importantes" en términos de exclusión social.

Así, aunque la pobreza moderada afecta de manera muy especial a las personas mayores, "los casos de pobreza alta y severa (25% de la media salarial) son más frecuentes entre los niños ". "La pobreza en España tiene la cara de un niño o una niña menor de 16 años", subrayó Pau Marí-Klose, "y si es inmigrante, todavía más (50%)".

Por su parte, Ángel Font, director del Área de Inclusión Social de la Fundación Caixa Catalunya, señaló las situaciones de monoparentalidad, desempleo de uno de los padres y existencia de un gran número de personas dependientes en una familia como otras causas que "elevan las posibilidades de riesgo de exclusión entre los niños", colectivo que definió como "poco prioritario para las administraciones públicas".

FALTA DE PROTECCIÓN

El sistema de pensiones ha reducido en un alto porcentaje el número de personas mayores en situaciones de pobreza extrema", -la alta prevalencia de pobreza moderada se debe a la mayor longevidad de muchas mujeres que cobran pensiones no contributivas-, mientras que apenas ha afectado a los menores.

En este sentido, Font hizo un llamamiento a las autoridades para "que se apliquen en serio a combatir la pobreza infantil". Este fenómeno "causa fracaso escolar, dificulta la inserción laboral de los futuros jóvenes y puede aumentar la tasa de delincuencia", continuó, con lo que su solución es una "cuestión de futuro".

Con todo, el directivo de Caixa Catalunya señaló que "desde 1999 al 2006 la protección de niños y ancianos ha disminuido en España (en comparación con la mejora generalizada del resto), y animó al Gobierno a profundizar en este camino "a pesar del ciclo económico".

NUEVOS PROLETARIOS

El informe señala asimismo la alta vulnerabilidad de los jóvenes entre 26 y 35 años de edad, "como consecuencia de la escasa calidad de su empleo" "Se trata de una pobreza que no existe", explicó Klose, ya que un 40% de ellos vive con sus padres y no figura en las estadísticas.

Además de la edad, el género y la temporalidad de los contratos de trabajo determinan situaciones de exclusión que hemos considerado en el estudio, aclaró , así como el impacto de las hipotecas, "que aumenta las situaciones de pobreza entre las parejas jóvenes recién emancipadas".

Por su parte, Carme Gómez-Granell, directora del Instituto de Infancia y Mundo Urbano y Coordinadora General del Informe, señaló que "en las sociedades posindustriales el concepto de exclusión se ha ampliado y afecta a todos los campos vitales de la persona, no sólo al económico-laboral".

Por ello, Gómez-Granell explicó que el estudio presta especial atención a cuestiones como la edad, el género, la situación familiar, el peso de las hipoteca y el impacto de las políticas públicas.

Según Gómez-Granell, "en las actuales sociedades del riesgo cada vez es más frecuente la figura de una persona 'desclasada' que nunca pensó que podría caer en la exclusión", y así lo revelea el estudio.