El estudio recoge que la tasa de criminalidad rebasó el medio centenar por cada 1.000 habitantes. Asimismo, las pérdidas para la economía española fueron de 2.422 millones de euros mientras que el 56% del daño por robo se debió al pequeño hurto en establecimientos.

Según el SUP hay una tendencia al alza en la delincuencia que se ha visto acenuada con la llegada de bandas organizadas procedentes del extranjero y con el déficit de agentes en las calles. De la cifra total de delitos y faltas denunciadas durante 2002, el 83% lo fueron contra el patrimonio.

En 2002 se denunciaron 80.000 robos en hogares -un hurto cada 9 minutos-, desparecieron 151.800 coches, se produjeron fraudes con tarjetas por 7 millones de euros, los robos en las joyerías superaron los 27 millones de euros y los fabricantes, distribuidores y comercios experimentaron una prdida de ingresos de 1.800 millones de euros.

Alicante, Valencia, Madrid y Barcelona encabezaron la lista de este tipo de delitos cuyo aumento se debe a la llegada a España de la delincuencia organizada.

De acuerdo a cifras proporcionadas por la Guardia Civil, durante 2002 operaban unas 486 bandas organizadas, de las que el 55% estaba compuesto por delincuentes nacionales y extranjeros, y el 26% exclusivamente por extranjeros.

El número de efectivos de la Policía en 2003 es de 43.883, el númro más bajo de los últimos años, culminando un descenso que se inició en 1990, señala Ausbanc.