Según los datos facilitados en rueda de prensa, en el año 2002 España destinó un 5,65% de AOD al sector de la salud, lo que supone 112 millones de euros. Para las organizaciones que trabajan en este ámbito se trata de una cantidad "muy escasa" teniendo en cuenta que la salud es un elemento fundamental del desarrollo.

De esos 112 millones de euros, un 32% corresponden a créditosFAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo), una ayuda reembolsable que para las ONG es excesiva y que consideran que debería estar fuera de la ayuda oficial.

Esa cantidad es aportada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, con un porcentaje del 32%; el de Economía (31%), las entidades autonómicas y locales (30%), el Ministerio de Defensa (4%) y por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que aporta un 1,6%, una cantidad "soprendente" teniendo en cuenta que se trata de políticas de salud.

En este sentido, ls organizaciones reclamaron una mayor participación del departamento que preside Ana Pastor, para que incremente los fondos y para que se implique en el seguimiento y la evaluación de los programas de ayuda al desarrollo en esta materia.

Respecto al destino de la ayuda, destaca una mayor aportación para los países de ingresos más bajos, con una cantidad correspondiente al 52%, frente al 42% que se dirige a los países con rentas medias-bajas.

El informe también evalúa la ayuda oficial descentralizda por Comunidades Autónomas. En este apartado destacan Navarra, Comunidad Valenciana y la Junta de Andalucía como las comunidades que más recursos han destinado a cooperación en salud. En el otro extremo se sitúan Cantabria y Murcia.

LA SALUD EN EL MUNDO

Por otra parte, el estudio recoge un análisis de la situación de la salud en el mundo que constata que cada año aumenta más la brecha entre países ricos y pobres tanto en esperanza de vida como en calidad de la misma.

Según criticaron las ONG,cada vez existen más diferencias entre "la medicina a la carta" de la que gozan los países desarrollados y el escaso acceso a medicamentos, o incluso a agua potable, que sufre la otra mitad del planeta.

La enfermedad del SIDA sigue siendo una de las mayores lacras en países del Africa subsahariana, donde se concentran el 70% de los casos. Mientras en los países ricos comienza a ser una enfermedad crónica -donde el pasado año murieron 23.000 personas-, en los países pobres se ha convertido en una crisi humanitaria que causa la muerte de más de 3 millones de personas y que reduce la esperanza de vida en 20 años.

Una novedad que refleja el informe en cuanto a la ayuda a la salud es la implicación cada vez más patente del sector privado a través de fundaciones vinculadas a las multinacionales. Sobre esta cuestión, las organizaciones advirtieron del riesgo de que los estados olviden su responsabilidad de garantizar la salud de sus ciudadanos.

El informe también incide en la importancia de la acció humanitaria y reclama que no se restrinja a la actuacion en catástrofes naturales o en guerras. En el ámbito estatal, señala que España carece de una política de acción humanitaria al tiempo que advierte de que la participación de las Fuerzas Armadas no debe enmarcarse en este concepto de ayuda humanitaria.

Por último, el texto recoge una serie de recomendaciones, entre las que destaca el compromiso de destinar el 0,7% del PIB a cooperación al desarrollo. Las ONG piden al menos cumplir el objetivo dealcanzar el 0,39% en el 2006 y hacer efectivo el compromiso de dedicar el 20% de la AOD a necesidades básicas, entre ellas la salud.