De acuerdo con estas previsiones, el gasto público supondrá en España menos del 40% del PIB de este año, cota por debajo de la cual sólo estarán también Australia, Irlanda y Estados Unidos. Este último país será el de menor gasto público, con un 30% del PIB.

Por contra, el país con mayor nivel de gasto público será Suecia, en donde el 52% del PIB será redistribuido por el Estado, si bien eso supone una notable reducción en la úlima década, ya que en 1991 el gasto público sueco era del 59%.

Aparte de Suecia, sólo en Francia y Dinamarca superará este año el gasto público el nivel del 50% del PIB. Japón, debido a la crisis económica que atraviesa, es la más clara excepción a la regla general del descenso del gasto público en los paises desarrollados, ya que pasó del 38% al 46% en la última década.