El cónsul en la capital cubana mantiene sus contactos con las autoridades de la isla, según indicaron a Servimedia fuentes diplomáticas, mientras se le está practicando la autopsia al cadáver.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación también se ha ofrecido a la familia y a las autoridades eclesiásticas para ayudarles en los trámites previos a que el cadáver sea repatriado a España una vez practicada la autopsia.

El cadáver de Arroyo, el segundo cura español presuntamente asesinado en la isla, fue encontrado este lunes apuñalado y quemado en su habitación en la casa parroquial de la Iglesia de Nuestra Señora de Regla, en las afueras de La Habana.

Arroyo, nacido en 1935 en Cabezón de la Sal (Cantabria), llegó a Cuba en el año 1998.