Así consta en el Anuario de Estadística Laborales y de Asuntos Sociales 2002, al que ha tenido acceso Servimedia, y que utiliza datos homologados por el Sistema Europeo de Estadísticas Integradas de Protección Social (SEEPROS).

El país que más ha avanzado en materia de gasto social en el citado periodo, último del que existen datos de los Quince, es Grecia, con un avance del 37,48%, seguida de Portugal, con un incremento del 30,56%, e Irlanda, con el 25,98%.

Dichas subidas son normales si se tiene en cuenta que estos países son los qu tienen un menor nivel de protección social en función de su riqueza, al igual que España.

El cuarto lugar lo ocupa Luxemburgo, donde el gasto en protección social en paridades de poder de compra de 1995 se elevó en un 19,34%, por delante de Gran Bretaña, donde creció un 12,92%; Italia, que registró un avance del 10,95%; y Austria, donde subió el gasto social un 10,21%.

El octavo lugar lo ocupa España, donde el gasto social descontando los efectos de la inflación se elevó un 9,76% entre 1996 y 200, frente al 8,79% de la media de la UE. El resto de países comunitarios se sitúan ya por debajo de esta media.

Es el caso de los Países Bajos, donde el gasto social se elevó un 7,64% entre 1996 y 2000; Francia, donde lo hizo en un 7,45%; Suecia (+6,25%); Bélgica (+5,29%); Alemania (+4,05%), Dinamarca (+3,37%) y, por último, Finlandia, donde se produce un retroceso del 0,82%.