Rodríguez Zapatero y Popescu-Tariceanu se entrevistaron por especio de hora y media para abordar el calendario de integración rumana en la UE y la intensa oleada migratoria rumana hacia España, tras lo cual hicieron una breve declaración institucional a la prensa.

El jefe del Ejecutivo español agradeció a los 316.000 rumanos que viven en España, la tercera comunidad más importante en número de inmigrantes, su trabajo por el bienestar del país y dijo que no se puede confundir la delincuencia de grupo organizados con todos los rumanos.

La creación del grupo de trabajo hoy es consecuencia del acuerdo que los ministros de Interior de ambos países firmaron el 30 de marzo pasado, por el cual va a haber intercambio de funcionarios policiales entre ambos países a fin de estudiar sobre el terreno los grupos delincuentes.

Zapatero, que tuvo especial recuerdo para los 16 rumanos que murieron en los atentados del 11-M, dijo a su homólogoPopescu-Tariceanu, que podía contar con España, un país que tiene con Rumanía una comunidad de lengua, cultura y "forma de vida de sus ciudadanos".

Somos socios del sur, insistió Zapatero, del "club latino" y Popescu-Tariceanu dijo que en su país se habla y mucho del "milagro español" de los últimos 20 años. El primer ministro rumano aseguró que bandas como las que asolan los chalés en la costa mediterránea y en grandes ciudades españolas son "la excepción" en la colectividad rumana.