Resistencia antibióticos

España reduce el consumo de antibióticos en un 25% en salud humana y en más del 62% en sanidad animal

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó este viernes que desde la aprobación del primer Plan Nacional frente a las Resistencias a los Antibióticos (PRAN) en 2014, España ha reducido el consumo de antibióticos en un 25,5% en salud humana y en un 62,46% en sanidad animal pero, pese a ello, las resistencias por bacterias a estos fármacos “siguen provocando miles de muertes en Europa".

Así lo expuso durante la inauguración de la Jornada PRAN celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos que se conmemora hoy.

Como coordinadora del PRAN, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) organizó esta jornada divulgativa para sensibilizar y concienciar a la sociedad en general y a los profesionales sanitarios de la gravedad del problema de la resistencia a los antimicrobianos y la importancia de un uso prudente de los antibióticos para evitar la aparición de infecciones multirresistentes que provocan patologías muy graves.

De hecho, la titular de Sanidad aseguró que el uso prudente de estos fármacos “es una cuestión prioritaria para cualquier sistema de salud tanto por su magnitud como por su impacto en la salud pública. La resistencia a los antibióticos causa miles de muertos en Europa y ya fue declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2020 como una de las 10 principales amenazas para la salud pública”.

REDUCCIÓN DE ANTIBIÓTICOS

Sin embargo, añadió, “el PRAN ha permitido a España pasar de ser uno de los mayores consumidores de antibióticos a nivel europeo a posicionarse como el séptimo país con mayor reducción de consumo de antibióticos en la Unión Europea”.

Desde 2014, en el que se aprobó el primer PRAN, España registró una disminución en el consumo de antibióticos del 25,5% en salud humana y del 62,46% en sanidad animal.

Por ello, señaló Darias, “el nuevo PRAN 2022/2024 va a permitir seguir avanzando en la consolidación de los sistemas de vigilancia, incluyendo la vigilancia de nuevos antimicrobianos como antifúngicos y antituberculosos, así como la mejora de los indicadores hospitalarios y los mapas de consumo. Junto a ello, se abordará la elaboración de un marco de trabajo en centros sociosanitarios y la creación de nuevos grupos de trabajo”.

SOLO 12 ANTIBIÓTICOS

Según los últimos datos de la OMS, en los últimos cinco años solo superaron la fase de aprobación regulatoria un total de 12 antibióticos en todo el mundo, “de los que 10 pertenecían a clases que ya enfrentaban resistencias”.

Por lo tanto, subrayó, “la situación que se produce por esta falta de innovación y por el uso excesivo de antibióticos, genera un entorno complejo que España seguirá priorizando a nivel nacional e internacional incluyendo la cuestión de las resistencias dentro de las prioridades que trasladaremos a nuestra presidencia en el mes de julio al Consejo Europeo".

A continuación, la directora de la Aemps, María Jesús Lamas, recordó que los antibióticos, junto con las vacunas, fueron una auténtica revolución económica y social. De hecho, “las enfermedades que antes eran mortales se convirtieron en práctica rutinaria clínica al controlar su principal riesgo que era la infección”.

Sin embargo, alertó Lamas, “este logro está en peligro. La aparición y propagación de infecciones causadas por bacterias resistentes a los tratamientos antibióticos ya constituyen una de las mayores amenazas de salud pública”.

En 2050 se estima que las muertes causadas por infecciones multirresistentes será la primera causa de mortalidad en el mundo. “Pero tenemos que ser conscientes hoy porque ahora mismo, las infecciones por estos patógenos originan más mortalidad que el sida o la malaria a nivel mundial. En España, los fallecimientos cada año en hospitales por infecciones causadas por bacterias multirresistentes son cuatro veces más que los causados por accidentes de tráfico”, alertó la directora de la Aemps.

Del mismo modo, remarcó que en Europa este problema genera unos sobrecostes añadidos de 1.500 millones de euros, por lo que la resistencia a antimicrobiana tiene también una dimensión económica y social.

Con el objetivo de luchar contra esta realidad, el PRAN se basa en la prevención para reducir los antibióticos no necesarios para tener menos resistencias, así como la vigilancia del consumo de antibióticos, patógenos y resistencias.

A todo ello se añade “el control y buen uso de estos medicamentos para usar el antibiótico solo cuando es necesario y durante el tiempo necesario, así como la importancia de la investigación, la formación, y el impacto medioambiental y las campañas de comunicación para concienciar sobre este problema”.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 2022
ABG/gja