El BEI cuya finalidad es financiar con créditos blandos programas que persiguen la integración europea y proyectos de cooperación con terceros países, destinó a España en 1991 un 20,6 por ciento más de recursos financieros que en 1990.

Estas aportaciones de la entidad sitúan a España como el segundo país más beneficiado por las líneas de préstamos del BEI, después de Italia, cuyos programas obtuvieron el 27,7 por ciento de los recursos concedidos por el banco el pasado año.

De las demandas de crédito epañolas satisfechas, más de la mitad fueron para mejorar la infraestructura de comunicaciones, financiar el lanzamiento de dos satélites, renovar las flotas aéreas, aumentar el servicio del transporte público en Madrid y construir una autopista en Barcelona.

Además, la modernización y ampliación de redes de electricidad y alta tensión obtuvo créditos del BEI por valor 315,7 millones de ecus, unos 41.000 millones de pesetas, mientras que los sectores refinero, de automoción, de equipos de telecomunicacón, farmacéutico y de electrodomésticos recibieron, en conjunto, más de 52.700 millones de pesetas.

El proyecto de construcción del nuevo parque ferial de Madrid contó con una financiación del BEI de 13.000 millones de pesetas, y otros programas individuales de pequeñas y medianas empresas (pymes) recibieron del banco comunitario 35.300 millones.

ACTIVIDAD DEL BEI

En 1991, el BEI recaudó de los mercados de capitales un total de 13.670 millones de ecus, casi 1,8 billones de pesetas, un 24 por cinto más que en 1990, mientras que los préstamos otorgados por la entidad ascendieron a 15.338 millones de ecus, cerca de 2 billones de pesetas.

La evolución de los créditos del BEI en 1991 arroja un déficit en el balance de la entidad comunitaria de 1.669 millones de ecus, cerca de 21.700 millones de pesetas.

Del total de créditos concedidos el año pasado, un 94 por ciento fueron para países miembros de la Comunidad Europea y el 6 por ciento restante para el exterior. Las regiones de la CE menos avorecidas percibieron 1,105 billones de pesetas, cerca de dos tercios del dinero destinado a los "doce".

Los préstamos para realizar una red europea de transporte y comunicaciones integrada totalizaron casi medio billón de pesetas, mientras que el reforzamiento de la competitividad de las empresas de la CE obtuvo créditos por valor de 130.000 millones.

Por su parte, los planes de protección del medio ambiente y mejora de la calidad de vida obtuvieron del banco unos 247.000 millones, los proyecto de aprovechamiento energético 351.000 y la financiación de inversiones en "pymes" 312.000.