El teniente Aguilar fue muerto en Mostar por el disparo de un francotirador cuando transportaba medicinas a un hospital musulmán, circunstancia similar en la que resultó mortalmente herido el también oficial Artuo Muñoz Castellanos, primera baja del contigente español en Bosnia.

"La protesta (ante la ONU) responde", dijo García Vargas, "a la actitud de las autoridades croatas en Bosnia y la actitud de quienes les apoyan, que no es sino el mismo gobierno croata de Zagreb".

Las autoridades militares españolas han dado instrucciones a los "cascos azules" destacados en territorio bosnio para que aumenten las medidas precautorias "y respondan al fuego de ataque que se produzca de forma indiscriminada", informron a Servimedia fuentes del Ministerio de Defensa.

El funeral por el teniente Aguilar, celebrado esta mañana en Burgos, fue oficiado por el vicario castrense Clemente Martín, y asistieron a la ceremonia, entre otros, Julián García Vargas; Ramón Porgueres, jefe del Estado Mayor del Ejército; y la familia del oficial legionario muerto.

Al término del oficio, tras el canto del himno del legionario, Porgueres entegó a la viuda del militar, María del Carmen Montilla, la bandera de España que cubría e féretro de su marido muerto.