ESPAÑA PROPONE A LA UE PROHIBIR LOS VIDEOJUEGOS VIOLENTOS
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El Ministerio de Sanidad español pidió hoy en el Consejo de Ministros de Consumo de la Unión Europe, celebrado en Bruselas, que se estudie una norma para limitar o prohibir la comercialización y publicidad de los videojuegos en los que se ensalza la violencia o conductas reprobables, así como de los juguetes que inducen al maltrato o a la tortura.
Este tipo de juguetes y los efectos que pueden causar en los niños fue objeto de un debate en el Senado, promovido por el Grupo Popular, que desembocó en una moción, aprobada por unanimidad, en la que se pedía al Gobierno la promoción, en el marco de la Uión Europea, de una norma como la que hoy se ha propuesto.
Hasta ahora no existen estudios científicos que permitan determinar que el uso de los videojuegos violentos cause o pueda causar daños inmediatos o previsibles en los niños y jóvenes usuarios, o inducir a conductas delictivas o reprobables socialmente.
"Sin embargo, es obvio que estos productos no cumplen la función adecuada y básica a la que van destinados, que es la de distraer y, al mismo tiempo, colaborar en el desarrollo de las actitdes y aptitudes del niño, y en el proceso de formación de su personalidad", indica Sanidad y Consumo en un comunicado.
Tanto el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid como organizaciones de consumidores y familias de los países miembros, e incluso el Parlamento Europeo, han expresado su reiterada preocupación por estos juguetes en los que prima la violencia y la crueldad.
Según una encuesta realizada en España por una organización de consumidores en 50 centros escolares, con el patrocinio d la Comisión Europea, la mayoría de los profesores piensan que estos juegos crean o transmiten valores violentos y agresivos, sobre todo algunos videojuegos, aunque sus efectos dependen en gran medida del carácter del alumno, del entorno familiar y de la participación e interés de la familia en los videojuegos, entre otras cosas.
Por su parte, el 36 por ciento de los 2.754 padres preguntados creen que sus hijos prefieren los videojuegos sin ningún tipo de violencia y la mitad de ellos afirman que los ideojuegos violentos transmiten violencia a sus hijos, junto con valores sexistas y discriminatorios. El 25% de los progenitores están seguros de que sus hijos prefieren los videojuegos de luchas y peleas.
(SERVIMEDIA)
13 Abr 1999
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