ESPAÑA PRODUCE EL 27 POR CIENTO DE LOS RESIDUOS TOXICOS QUE SE VIERTEN AL CANTABRICO, SEGUN GREENPEACE
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España produce el 27 por ciento del total de residuos tóxicos que cada año se vierten al mar Cantábrico, según denunció hoy Greenpeace en el puerto guipuzcoano de Pasajes.
Miembros de la organización ecologista ofrecieron hoy una rueda d prensa a bordo del buque "Gondwana", amarrado desde ayer en el puerto de Pasajes para criticar el vertido de residuos tóxicos al mar.
Greenpeace presentó el informe "Impacto ambiental del sector papelero en Euskadi", que denuncia el "importante" deterioro ambiental que provoca esta industria.
Según los datos de los ecologistas, la empresas papeleras implantadas en el País Vasco vierten cada año 5.950 toneladas de organoclorados al Cantábrico.
Por su parte, el responsable de la campaña papelra de Greenpeace y autor del citado informe, Mario Rodríguez, denunció la ausencia de una legislación específica que regule los vertidos y garantice el cumplimiento de los acuerdos internacionales.
Greenpeace acusó a la papelera guipuzcoana de Zikuñaga y a Papelera Española de Vizcaya de no respetar los acuerdos internacionales sobre reducción de los vertidos de organoclorados.
Asimismo, se mostró sorprendido por la exclusión del sector papelero del plan de gestión de residuos especiales de Euskai cuando, a su juicio, "la industria de producción de pasta de papel, que utiliza el cloro en su proceso de blanqueo, es una de las mayores generadoras de residuos tóxicos".
Rodríguez denunció la situación de contaminación que producen las industrias Papelera de Zikuñaga de Hernani y Papelera Española de Aranguren.
Según Greenpeace la primera vierte 1.750 toneladas de organoclorados al río Urumea y la segunda cientos de toneladas de residuos tóxicos al rio Cadagua.
Greenpeace propone la elimnación total del uso del cloro en el sector papelero, una moratoria en la construcción de empresas papeleras hasta que no se solucionen los problemas que provocan las existentes y la utilización de otros componentes no tóxicos que, además, abaratarían los costes de producción, según los ecologistas.
(SERVIMEDIA)
05 Jul 1993
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