Según informarn a Servimedia fuentes del Ministerio de Agricultura, la comisión ministerial formada por este departamento, así como Comercio, Economía y Exteriores consideró que el T-2, documento exigido por Francia desde el pasado viernes a los camioneros españoles, "no es necesario".

Sin embargo, para no perjudicar a los productores y exportadores españoles ha decidido que la Dirección General de Aduanas ayude provisionalmente a los camioneros a rellenar este documento en frontera, a la vez que iniciará acciones egales en la Comisión Europea para exigir a Francia su retirada.

Según fuentes de Fepex (Federación de Exportadores de Frutas y Hortalizas), el Gobierno francés está reteniendo a los camiones desde el pasado viernes, pero desde el sábado ya no admite el pago de la multa de 2.000 francos (40.000 pesetas) por no llevar el T-2, sino que obliga a su presentación obligatoria.

Este documento de tránsito fue suprimido el año pasado por la Comisión Europea, según Fepex, y, pese a la ayuda de los funcionaios de Aduanas, los camiones españoles están sufriendo un retraso de unas 12 horas de media.

El problema viene originado por las presiones al Gobierno francés y amenazas contra los exportadores españoles de la organización agraria francesa Coordinadora Rural contra la exportaciones de fresa onubense, que es sensiblemente más barata que la producida en Francia.

Por eso, el país galo sólo pide este certificado de tránsito para los productos que tienen limitaciones a la exportación (sujetos a los deominados montantes compensatorios de intercambios), como fresa, tomate y alcachofa, que en ningún caso han superado las cantidades máximas previstas.