El sistema, al que España suministra un segmento terrestre, comprende una serie de satélites capaces de recibir las señales producidas por unas emisoras de radio especiales (radiobalizas) y transmitirlas a una estación receptora terretre determinada (segmento terrestre).

Las radiobalizas se sitúan a bordo de buques y de aeronaves y sólo entran en funcionamiento en caso de que haya ocurrido un accidente. La señal que emiten es captada por el sistema de satélites, que en un tiempo brevísimo la transmite a la estación terrestre responsable de la zona.

El procedimiento posibilita que la estación terrestre pueda comunicar la posición exacta donde ha ocurrido el accidente al organismo que deba realizar el salvamento.

El reconoimiento exacto de esa posición permite realizar las operaciones de salvamento sin tener que desarrollar previamente una agotadora operación de búsqueda.

La Estación Espacial de Seguimiento y Adquisición de Datos de Maspalomas (Gran Canaria), dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), actuará como receptora de las señales transmitidas por los satélites y como procesadora de esas señales para determinar la posición exacta de la radiobaliza.

Dicha estación comunicará también os datos de alerta a la Dirección General de la Marina Mercante y al Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire.

Para lograr la plena eficacia del sistema, todos los acciones y buques deberán proveerse de las radioabalizas adecuadas. En el sistema Cospas-Sarsat participan, además de España, Estados Unidos, Francia, Canadá y la desaparecida URSS.